En las últimas semanas llevamos dando una serie de consejos y recomendaciones para ayudar a escoger tapas de arquetas estancas y a poder diferenciar entre una que funcione y otra que sólo lo aparente.
Y es que, como ocurre con todas las cosas, en el mercado hay buenas tapas y otras que no lo son.
Estas últimas entradas las podemos resumir en el decálogo siguiente, las 10 claves a tener en cuenta a la hora de escoger tapas de arquetas estancas:
- El material en que está fabricada. Debe ser un material resistente, que no se oxide y que dure en el tiempo. El aluminio fundido y el acero inoxidable son buenas opciones.
- El marco. Debe de estar construido en una única pieza. Descarta las tapas cuyo marco esté hecho por la unión de varios elementos.
- La junta. Una tapa estanca lleva una junta de goma, pero una tapa con una junta no tiene por qué ser estanca. Observa que sea de una pieza para evitar fugas. Si es de tipo cordón asegúrate de que los extremos se toquen y esté perfectamente sellados. Rechaza las de tipo burlete y las que estén formadas por varios trozos. Lo ideal es que la junta esté sujeta al marco, por ejemplo, encajada en él.
- Los tornillos. Deben ser de acero inoxidable. Tienen que entrar y salir con mucha facilidad. Deben entrar derechos y no tienen que sobresalir con respecto a la tapa.
- El aspecto. Una buena tapa no sólo tiene que serlo, además, tiene que parecerlo. No compres tapas que presenten óxido superficial. Rechaza tapas pintadas; la pintura puede ocultar defectos importantes.
- Recuerda que la estanqueidad se consigue por la acción conjunta de los tornillos y la junta, que debe quedar aprisionada entre tapa y marco sellando esa unión. No compres tapas cuya junta se mueva libremente o con facilidad cuando el registro esté cerrado.
- El precio. Desconfía de los artículos con un precio muy bajo. Es posible que se haya escatimado en la cantidad de material o que se haya empleado materiales inadecuados. Seguramente no se habrá dedicado el tiempo necesario para realizar los controles de calidad imprescindibles.
- La norma EN 1253. Si la tapa cumple con esta norma, que fija los requisitos que tienen que cumplir las tapas de arqueta de los edificios, debe ir marcada, indicando, además del número de la norma, la clase de resistencia que alcanza, la clase de estanqueidad que ha superado, en nombre del fabricante y, si es un producto certificado, el nombre de la entidad certificadora independiente.
- Si la tapa dice que cumple la norma, pero no es un producto certificado, exige que el fabricante tenga un sistema de gestión de la calidad certificado según la norma ISO 9001 o el modelo EFQM.
- Aún queda la instalación: recuerda que el marco debe de estar bien recibido en todo su perímetro con un mortero estructural de retracción controlada y que se protegen las roscas de los marcos para que los tornillos puedan entrar y salir con facilidad. Piensa bien qué cargas va a tener que soportar la tapa y adquiere el modelo con la resistencia adecuada; no escatimes; tampoco te cures en salud. Si el registro va a estar en contacto con productos químicos agresivos, necesitas uno de acero inoxidable.
En Maco fabricamos tapas estancas desde 1977. Fuimos pioneros. Somos especialistas. Nuestras tapas se instalan en los edificios, tanto en su interior como en espacio que los rodea, sobre todo, para evitar la salida de los malos olores procedentes de las redes de saneamiento.
Con nuestras tapas contribuimos a mejorar la salubridad del edificio, evitando la proliferación de plagas y la transmisión de enfermedades, como la Covid-19. Ayudamos a empresas de todo tipo y tamaño a evitar la pérdida de clientes, que no sólo se pueden quejar de los malos olores, sino que, además, a través de los comentarios que publiquen en redes sociales y portales especializados, pueden espantar a otros compradores potenciales.
Instalando nuestras tapas te aseguras de que cumples con el Código Técnico de la Edificación, que exige que el aire viciado de la red de saneamiento no entre en los locales.