Tapas de arqueta_CTE
¿Qué tapas de arqueta cumplen el Código Técnico de Edificación (CTE)?

La semana pasada presentábamos el caso real de un hotel que, como consecuencia de un error en la red de saneamiento, recibe quejas por parte de sus usuarios, lo que le acarrea graves pérdidas económicas. En principio, todo apunta a que el origen del problema radica en la decisión de un técnico de la constructora que levantó el establecimiento que encontró el precio de las tapas de arqueta estancas “muy caras”.

¿Debe depender la instalación de las tapas, de la decisión más o menos bienintencionada de un técnico?

No parece lógico y, de hecho, no lo es. En España, el Código Técnico de la Edificación (CTE) es el marco normativo que establece las exigencias básicas de calidad que deben cumplir los edificios en materia de seguridad, habitabilidad y accesibilidad. La última reforma introduce una serie de cambios con el fin de mejorar las prestaciones de los edificios para garantizar la salud y el confort de las personas, profundizando en la mejora de la eficiencia energética.

Requisitos para que las redes de saneamiento funcionen adecuadamente y puedan ser mantenidas.

La sección HS 5 del CTE se centra en la evacuación de aguas, tanto pluviales como residuales.

Con el fin de que se pueda hacer un mantenimiento adecuado, el CTE exige que se instale un número de registros suficiente que permitan el acceso a la red. Más en concreto, pide que se instalen cada 15 metros, como máximo, y en cada encuentro y cambio de dirección. Y éste suele ser uno de los problemas que nos encontramos ya que, en muchas ocasiones, en demasiadas me atrevería a decir, por motivos estéticos o para evitar precisamente la salida de malos olores, este precepto se pasa por alto. O en ocasiones, puesta la arqueta de registro luego se cierra cubriéndola con el pavimento lo que la vuelve inaccesible. El día que sea necesario limpiar la red habrá que romper el suelo, con las molestias que tiene toda obra y los casi inevitables daños estéticos

El CTE insiste a lo largo de la sección en que las redes deben ser estancas, de manera que no permitan la salida de aire viciado a los locales, aspecto que, sin duda, influye en el confort y la salubridad del edificio.

Para evitar esa salida de malos olores propone la instalación de elementos sifónicos, tales como arquetas, sumideros o sifones que impedirán el paso del aire contenido en las tuberías. Como idea no es del todo mala, pero cae en un error insalvable: si el corte sifónico se hace con las propias aguas negras la salida de malos olores va a ser inevitable, provocando precisamente lo que se quiere evitar.

¿Cuál es la solución?

La única solución factible es la instalación de tapas de arqueta estancas que van a impedir la salida de malos olores y las inundaciones por reflujos y riadas. Las tapas estancas permiten mantener la arqueta localizada, herméticamente cerrada y accesible para cuando sean necesario.

En Maco las llevamos fabricando desde 1977. Fuimos pioneros y somos especialistas. Disponemos de una amplia gama con distintas resistencias y con modelos que permiten preservar la estética del lugar en que se instalen. Fabricamos tapas que cumplen con la Norma EN 1253, que fija los requisitos que tienen que cumplir las tapas de arqueta de los edificios. Para saber más sobre la norma sigue el enlace.